Plan de Evangelización Marco

Cuando nos acercamos a los orígenes de nuestras escuelas diocesanas constatamos, en la mayoría de los casos, una sensibilidad de los pastores hacia las necesidades de formación básica de aquellos niños y niñas que por causas diversas no accedían a una educación media, superior o universitaria. Las escuelas parroquiales se convertían en verdaderos centros de referencia social de la población.

Eran tiempos de ambiente y cultura católicas; eran colegios católicos para población católica. La urgencia era posibilitar una formación que facilitase la prosecución de otros estudios o la incorporación inmediata al mundo laboral.

Junto a los párrocos promotores, había un grupo de seglares de la localidad comprometidos en la búsqueda de terrenos y financiación que ayudase a conseguir el objetivo perseguido. De algunos bienhechores salieron donaciones significativas que facilitaron la creación de fundaciones con fines educativos. Todo esto sin olvidar el aliento de los diferentes arzobispos que ejercieron su ministerio en Valencia, entre los que destaca el salesiano D. Marcelino Olaechea.

«Dejad que los niños se acerquen a mí.»
Mc 10, 14b.